La salida tardía de estos cuatro dientes, entre los 17 y los 25 años, suele causar problemas que conviene atajar lo antes posible
Los seres humanos podemos llegar a tener 52 dientes definitivos, 20 en dentición infantil o temporal y 32 en dentición definitiva o adulta. Cada diente tiene una función específica, debido a su posición en la boca y a su forma o anatomía. Los últimos en salir son las ‘muelas del juicio’ (denominados terceros molares o cordales), dos inferiores y dos superiores en la zona posterior de cada arco dentario.
Salen entre los 17 y los 25 años, aunque pueden emerger antes o también puede que nunca lo hagan (o puede salir sólo una, o dos, hay gran variabilidad). Hoy día se considera a estos dientes como un vestigio evolutivo, es decir, en proceso de desaparición en la evolución humana. Por eso, sólo un 24% de los adultos tiene todos los terceros molares colocados en su sitio. En el resto, o no están o no han erupcionado de forma correcta.
Y es precisamente cuando no emergen correctamente cuando pueden causar problemas de salud bucodental que conviene atajar cuanto antes
Pero ¿cuándo es necesaria la extracción de las ‘muelas del juicio’?
Antes de nada queremos aclararte que la extracción de los terceros molares es una INDICACIÓN DE CONVENIENCIA, casi nunca es una intervención de urgencia.
La extracción estará indicada cuando la aparición de estas muelas genere suficientes alteraciones como para compensar los problemas que pueda producir dicha extracción.
Como hemos dicho, los terceros molares empiezan a irrumpir a los 17/18 años, y van a estar haciéndolo hasta los 25 años, año arriba año abajo. A esta edad, la estructura oclusal (la manera en que los dientes de la arcada superior encajan con los de la inferior) y organización de masticado ya esta definida, y la aparición los terceros molares frecuentemente altera esta ergonomía oclusal.
¿Qué problemas puede producir la irrupción de las ‘muelas del juicio’?
Principalmente, en relación a tres aspectos:
- Que queden incluidos o retenidos.
- Que erupcionen y se impacten, es decir, que salgan sólo parcialmente.
- Que una vez que han erupcionado produzcan alteraciones oclusales (interferencias o prematuridades).
¿Que pasa si están retenidos o incluidos?
En un porcentaje alto de personas, alguno de los terceros molares no erupciona y se queda retenido en el interior de la mandíbula como diente incluido. Lo habitual es que no den ningún tipo de sintomatología, aunque es importante vigilarlos periódicamente con radiografías, sobre todo en la época del desarrollo. La muela incluida sigue madurando y en algunos casos, afortunadamente poco frecuentes, puede producir patología, que suele ser quística o tumoral.
La vigilancia se pauta desde los años en que se considera que debía de haber erupcionado la muela. Suele hacerse cada 5 o 10 años hasta la edad adulta, aunque es interesante tenerlas en cuenta siempre.
Si se quedan semiincluidas, es decir, ‘a medias’ asomando en la boca, es cuando más habitualmente causan patología, tanto infecciosa (pericoronaritis) como del tipo de interferencias oclusales (cualquier contacto dental que evita que los demás dientes logren contactos estables). Aquí es cuando se decide, POR CONVENIENCIA, extraerlas.
Es totalmente falsa la creencia de que los terceros molares desplazan el resto de los dientes cuando erupcionan.
¿Hay que intervenir quirúrgicamente para extraer las muelas del juicio?
La extracción de esta muela requiere normalmente una pequeña intervención quirúrgica, debido a que es habitual que esté impactada por falta de espacio. La operación exige aplicar maniobras o técnicas específicas para su liberación con colgajo quirúrgico u odontosección con posterior sutura.
Estas técnicas permiten extraer la muela con el menor daño a los tejidos circundantes. Es aquí donde más vigencia cobra el dicho de que “más vale técnica que fuerza”. La intervención se realiza bajo anestesia local y sin ninguna molestia para el paciente. Es cierto que los días posteriores se puedan producir molestias de inflamación y dolor. Teniendo esto en cuenta, en CLINICA DENTAL EUSKALDUNA programamos un protocolo de actuación que mitigue al máximo las molestias.
Tras la extracción, lo mas fastidioso es que durante una semana se produce una inflamación que nos limita la vida normal. Por ello nuestra recomendación al paciente es que reserve la semana posterior a la intervención para estar lo más tranquilo posible.
En determinadas situaciones, cuando es conveniente quitar las cuatro ‘muelas del juicio’, la extracción se puede hacer ‘en bloque’, sacando las cuatro a la vez bien en una misma sesión o en dos. Si se hace en dos, primero se extraen las del mismo lado, y a continuación, cuando cicatrizan, se realiza la extracción de las que quedan. Si se sacan las cuatro ‘muelas del juicio’ a la vez, se hace con sedación. Se procede así en ambos casos para mitigar y disminuir los trastornos postoperatorios.
Como ves, las ‘muelas del juicio’ son otra excusa más para visitar regularmente al dentista (nuestra recomendación es que se haga al menos una vez al año), el profesional encargado de vigilar tu salud bucodental. En nuestra clínica también aconsejamos a nuestros pacientes la realización de una radiografía panorámica en las fechas próximas a la erupción de los terceros molares.
Si necesitas más información sobre la extracción de las muelas del juicio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.