Si estás buscando un especialista en ortodoncia en Bilbao, te informamos de que, una vez confirmada la necesidad de un tratamiento, estas serían las etapas a seguir en nuestra clínica dental:
1. DIAGNOSTICO
En esta fase se precisa realizar radiografías, moldes de la boca, fotografías, etc., que conjuntamente con la exploración y la historia clínica nos permitirá estudiar el caso y hacer un diagnostico preciso que posibilite plantear el tratamiento más conveniente.
2. TRATAMIENTO ACTIVO
Aquí se abordará la corrección de las alteraciones observadas. Básicamente podrán utilizarse tres tipos de aparatología:
Aparatos funcionales de ortodoncia. Son aparatos cuya misión es corregir los trastornos de los maxilares (huesos donde asientan los dientes). Pueden usarse sobre el Maxilar Superior, sobre el Maxilar Inferior (también llamado mandíbula) o en ambos al mismo tiempo. Estos aparatos deberán ser llevados en la boca 12, 16 o 24 horas al día, según el caso.
Aparatos removibles de ortodoncia. Se utilizan para hacer movimientos dentarios sencillos, generalmente en edades tempranas. El paciente debe retirarlo de la boca únicamente para comer y para realizarla higiene normal.
Aparatos fijos de ortodoncia. Se utilizan para realizar correcciones más complejas. Con ellos, los movimientos dentarios pueden realizarse en todas las direcciones. Estos aparatos actúan en la boca las 24 horas del día, incluso durante la comida. Se deberá tener cuidado, sobre todo durante la ingesta, para evitar dañar sus componentes.
En función de las fases del tratamiento y de lo que haya que corregir, un mismo paciente podrá requerir un tipo u otro de aparatología.
3. PERIODO DE RETENCION
En esta fase se consolida y estabiliza lo conseguido durante la fase de tratamiento activo. Se utiliza aparatología sencilla y que habitualmente suele ser removible, utilizándose durante varias horas al día según prescripción. Este periodo es tan importante como el anterior, ya que si no se realiza bien, se pueden perder los logros conseguidos en la fase de tratamiento activo.
Higiene y prevención en los tratamientos de ortodoncia
La utilización de aparatos aumenta la retención de alimentos y dificulta el cepillado dental. Por eso es imprescindible combinar los esfuerzos del paciente, del ortodoncista, del higienista, del personal auxiliar y, en su caso, de los padres para conseguir una adecuada higiene oral y, de paso, la prevención de problemas que puedan surgir en el transcurso y uso de la aparatología de tratamiento.
Si esto no se hace estricta y correctamente, es probable que se presenten descalcificaciones, caries, inflamaciones, crecimientos de encías, etc., lo que producirá una alteración tan importante en la salud bucal y general que anularía el éxito en el tratamiento de ortodoncia. Por ello, aconsejamos siempre a los pacientes que combinen el tratamiento de ortodoncia con el programa de prevención e higiene. Dicho programa consta de un mínimo de revisiones al año independientes de las de ortodoncia, que se pautaran en cada caso, y con prácticas de higiene: cepillado, enjuagues, pastillas de flúor, etc. Para el adiestramiento correcto en la higiene personal cotidiana. También se contemplan sesiones de higiene oral con la higienista cuantas veces sea necesario.
Alimentación
Deberán evitarse durante el tratamiento ciertos tipos de alimentos: caramelos, chocolates, chicles, especialmente entre las comidas o a deshoras, por su capacidad para producir caries.
En tratamientos con aparatos fijos se suprimirán los bocadillos y, además, se tendrá especial cuidado (si no se puede evitar) al morder alimentos u objetos duros, porque pueden ser perjudiciales para los dientes o bien romper o despegar la aparatología.