Esta época del año es especial y, como tal, puede implicar una serie de riesgos para la salud en tu boca debido a las actividades lúdicas que se realizan y a la manera en como nos alimentamos
El verano tiene momentos insuperables. El verano es diversión, risas, viajes, novedades, luz, agua, amigos, noches estrelladas, verbenas, regresos, emoción… El verano es muchas cosas buenas que hay que disfrutar. En CLINICA DENTAL EUSKALDUNA te animamos a exprimirlas al máximo, aunque, ojo, sin bajar la guardia al menos en lo que toca a tu salud bucodental. Ya lo sabes: prevenir es curar.
Y es que esta época del año entraña ciertos riesgos para tus dientes que hay que tener en cuenta y que están ligados a las actividades lúdicas que se realizan y a los hábitos de alimentación que se adquieren.
Por ejemplo, es habitual que, sobre todo los más jóvenes, pasen excesivo tiempo en la piscina, donde son frecuentes los traumatismos. Todos los años atendemos a más de un paciente por fractura de dientes como consecuencia de un ‘golpetón’.
Por otro lado, el agua de las piscinas contiene productos químicos que, además de sinusitis y otitis, pueden ocasionar estomatitis por alteración de la integridad de las mucosas. Es bastante típico notar como si la boca quemase y pequeñas descamaciones a modo de ‘pellejitos’ que se desprenden.
En algún caso podemos encontrar asimismo alteración en el color de los dientes, una circunstancia que puede estar relacionada con la concentración de cloro en el agua. Por eso es muy importante seguir las instrucciones de los socorristas y cuidadores, así como respetar los horarios recomendados para el baño.
En verano la dieta es también más desordenada, se come entre horas y se incrementa considerablemente el consumo de golosinas, helados y refrescos con gas, todos ellos productos con mucho azúcar y, por tanto, grandes aliados de las caries. Corresponderá a los padres intentar reducir la ingesta de chuches. Debemos procurar alimentarnos lo más sano posible, alimentos frescos y de temporada, ensaladas, frutas y agua, evitar las harinas y los hidratos de carbono refinados. Alimentos con mas fibra y que ayuden a hacer las digestiones ya desde la boca.
El calor hace que aumenten las necesidades de hidratación, por lo que, insistimos, hay que incrementar el aporte de líquidos, sobre todo de agua.
Y ojo con el vino y derivados (kalimotxo, sangría, tinto de verano), ya que, debido a los taninos, pueden afectar al esmalte de los dientes o causar tinciones no deseables. Prudencia también con las bebidas acidas, carbonatadas o demasiado frías, propensas a desmineralizar, irritar y causar pulpitis (inflamación de la pulpa dentaria), que muestra como síntoma inicial un aumento de la sensibilidad.
El buen tiempo anima asimismo a la práctica de actividades al aire libre en la playa, en la piscina, en el campo, en el monte, así como a la práctica de deportes (ciclismo, baloncesto, fútbol, rugby), por lo que en esta época del año es frecuente que aumenten los traumatismos y golpes en la cara, con mayor riesgo de fracturas e incluso de pérdidas de dientes. Cuidado con los golpes. No es mala idea utilizar algún tipo de protector dental, sobre todo en los deportes de contacto.
Otra cosa que suele ocurrir en verano es que estamos tan ocupados, nuestra agenda está tan llena de actividades, que nos olvidamos literalmente de cuidar de nuestros dientes. Nuestro consejo es que hagas un esfuerzo por no descuidar tu higiene bucodental: cepillado tras cada comida e hilo dental al menos una vez al día, por la noche a ser posible.
Todo esto que hemos comentado es de suma importancia, sobre todo si somos portadores de estructuras especiales en nuestra boca, si nos hemos sometido a tratamientos rehabilitadores complejos (con sistemas de implantes), o si estamos en tratamientos de ortodoncia. En estas situaciones hay que extremar las precauciones.
Ah, y no te olvides de visitarnos en caso de que tengas algún problema o molestia, o simplemente para comprobar, ya con la llegada del otoño, que las vacaciones no han pasado una factura muy alta a tus dientes.
¡Feliz verano!