El miedo
El miedo es un mecanismo defensivo, atávico y tribal, lo que quiere decir que se alimenta de experiencias de nuestros ancestros y de vivencias prestadas, no necesariamente de experiencias propias.
¿Por qué no debes tener miedo al dentista?
- Por definición. La Real Academia Española (RAE) define la figura del dentista como ‘Persona profesionalmente dedicada a cuidar la dentadura, reponer artificialmente sus faltas y curar sus enfermedades’. Cuidar, reponer, curar… Esta definición no da miedo, ¿verdad?
- Avance de la tecnología. Al igual que la tecnología de los móviles, de los ordenadores o de los coches avanza a pasos agigantados, la tecnología en odontología también lo hace. Los procedimientos son mucho menos incómodos y más rápidos que años atrás.
- Saber elegir un buen dentista. Esto es clave. La confianza es fundamental. Debes saber diferenciar las clínicas a las que realmente les preocupa tu salud de otras cuyo objetivo es vender el mayor número de productos y servicios dentales posible.
- El clásico olor ha desaparecido. Hace algunos años, muchos de los utensilios que se utilizaban en la consulta de los dentistas y estomatólogos provocaban fuertes olores poco agradables o evocadores de malas sensaciones. Esto ha cambiado. Ya disponemos de herramientas más actuales y de materiales novedosos
- Experiencia. Un profesional experimentado, en cualquier ámbito, es signo de confianza. Los casi 30 años de experiencia que acumulamos en Clínica Dental Euskaldula, son un aval de tranquilidad para nuestros pacientes. Saben dónde estamos, si nos necesitan.
Por ello, la prevención, el adelantarnos a un potencial problema, es la mejor arma contra el miedo de acudir al dentista. Si realizamos visitas periódicas, estaremos reduciendo la posibilidad de tener que pasar por la consulta para poner fin a un problema que ha ido creciendo con el tiempo y que no solventamos en el momento idóneo.